Tranquilidad (para leer)
Cargado originalmente por Matchet 23
Bajo la sombra de una higuera de brazos nudosos me senté. El fluir del riachuelo me envolvía con su invariable y tranquilo caudal.
Miré a mi alrededor. Me envolvía la naturaleza.
Aquella vieja y sabia ''Madre Tierra'' había moldeado bajo su incuestionable mandato aquel precioso paraje, y el ser humano no tenía derecho a hacerle frente y modificar su obra.
Pero el ser humano es así: es transgresor.
Hemos dejado atrás nuestra naturaleza de animal para transformarnos en pequeños ''moldeadores de paisajes''. Pequeños ''Madre Tierra'' que no se adaptan al entorno, sino que lo cambiar por completo para nuestro beneficio.
Y eso no es malo si eres sabio...
Pero el ser humano no lo es.
No es suficiente la experiencia adquirida durante incontables generaciones. No es suficiente el conocimiento que obtenemos y guardamos en libros de texto. No será suficiente, nunca.
Porque sólo aquella moldeadora de paisajes primigenia (aquella ''Madre Tierra''), hace un trabajo perfecto: porque su perfección radica en la experiencia obtenida de forma intemporal, desde el principio de la vida hasta este actual instante.
Y el ser humano, evidentemente, no ha existido tanto tiempo como lo ha hecho ''ella''.
¿Es la vuelta a la comunion con nuestros iguales (el reino animal, el entorno), en abandono de nuestro afán por cambiarlo todo; lo unico que puede salvarnos de nosotros mismos?
Hay una segunda opcion: reinventarnos. Asimilar toda la experiencia que hemos obtenido, y seguir los pasos de la ''Madre Tierra''. Ser mas justos con el entorno. Lo que a veces se llama:
DESARROLLO SOSTENIBLE.
Porque nuestras modificaciones sobre el entorno no podrán ser nunca tan perfectas como la naturaleza las crea, pero podemos acercarnos a esa perfección.
A esa comunión entre la vida y la vida humana.
-- Texto & foto © Matchet
Imágen tomada en Abrucena (Almería)
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